Verdadera lástima causa ver el desmejorado aspecto actual de Nikki Cox, aquella joven arrolladora y neumática que enloquecía nuestra adolecescencia en la serie Infelices para siempre y que se mantenía esplendorosa en las primeras temporadas de Las Vegas.
Los estragos del botox y la obsesión filoanoréxica quedan penosamente patentes...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario