lunes, 17 de noviembre de 2008

Guante blanco, de la web a la web

La últimamente tan en boga convergencia entre televisión y web 2.0 está dando frutos de todo tipo, rozando en ocasiones el ridículo y la contradicción.

Semanas atrás, TVE empleó su excelente y avanzada nueva web para preestrenar el capítulo piloto de la serie que estaba llamada a capitanear la nueva programación de otoño de la cadena, Guante blanco. Concebida y realizada por el equipo de la precedente y exitosa Desaparecida, la serie venía a ser una cuidada producción policiaca, con holgado presupuesto y concepción cinematográfica (guiones complejos y elaborados, buen reparto, localizaciones variadas en exteriores, escenas de acción etc...), con reminiscencias de films como Heat (el mismo discurrir narrativo en paralelo: el ladrón de altos vuelos y la preparación meticulosa de sus operaciones; el policía también meticuloso y constante en su persecución de su enemigo especular, amén de las obligadas gotas de dificultosa vida familiar).
Sin embargo, lo que se pretendía un tanto seguro, una de las firmes apuestas de la temporada no ha logrado encontrar el favor del voluble público y, tras un cambio de día (habitualmente la puntilla que acaba de desenganchar al seguidor, existente o potencial) ha sido relegada por las mentes rectoras del Ente a la web, convertida así en desván catódico, en heteróclito trastero donde el empedernido seguidor de la serie podrá seguir pecaminosa y marginalmente el producto de sus amores.
Normalmente publicitada y empleada como altavoz previo, como amplificador sinérgico a la busca de anticipar la expectación en el post-espectador líquido de hoy, la web está encontrando otros inesperados usos, de interesante y fructífero futuro: convertirse en arcón del tesoro, en baúl de los recuerdos (la misma web de TVE es buen ejemplo con su alojamiento en streaming de las inolvidables y añejas serie que la hicieron grande en los años 80 y 90, tal como Los gozos y las sombras, entre otras) para el disfrute (atemporal) del público.

No hay comentarios: